PREPARA TU CUERPO PARA EL EMBARAZO


Llegó la hora de ser mamá: a esa sabia decisión han llegado tú, tu pareja, tu nivel de madurez, tu reloj biológico. Ser mamá es de las experiencias más enriquecedoras y maravillosas que puedes tener como mujer y compartir como pareja. Es importante que tengas en cuenta que aunque tu pareja vaya a jugar un papel importante en la vida del nuevo miembro de la familia, durante los meses de gestación tú le servirás como fuente de alimento, refugio y fortaleza. Por ello mismo, es muy importante que tengas tu cuerpo y mente en condiciones óptimas para recibir a este nuevo habitante.
Chequeo general. Así parezca evidente es importante que acudas con tu médico de cabecera y le expliques que estás interesada en ser mamá. Su experiencia profesional será tu mejor guía en este momento tan importante. Determinar si estás en un buen peso, tu presión arterial, desacatar enfermedades o infecciones y revisar la historia médica familiar son de los primeros elementos que debes tener en cuenta.
Come bien. Así es, ya no se trata exclusivamente de ti, sino de adquirir los nutrientes necesarios para el desarrollo apropiado del bebé. Evita comenzar dietas drásticas, o por el contrario desmedirte en el consumo de grasas saturadas y alimentos poco saludables. Opta por comidas de estación, vegetales y frutas frescas, carnes, lácteos y granos integrales. No te excedas comiendo, aún no estás embarazada. Asegúrate de no pasarte con los postres para no aumentar tus niveles de azúcar. En esa misma medida opta por el agua, té sin cafeína y jugos naturales como tus opciones de bebida.
Deja atrás los malos hábitos. Convertirte en mamá trae un sinnúmero de cambios a tu vida, incluyendo decirle adiós a los malos hábitos que tengas. Deja de lado el cigarrillo, el consumo de alcohol y las drogas que puedan causar malformaciones, dependencias, abortos dentro de otros riesgos para tu bebé. Recuerda ya no se trata sólo de ti.
Disminuye los riesgos. Si estás tomando algún medicamento (por ejemplo un antidepresivo) hazle saber a tu doctor sobre tus intenciones de convertirte en mamá, muchas drogas recetadas también pueden afectar negativamente al bebé. Evita las radiografías y las vacunas si sospechas que estás embarazada. Por otro lado reforzar tu consumo de Omega 3, vitaminas esenciales y ácido fólico ayudarán al correcto desarrollo de tu futuro bebé.
Ejercicio. La apropiada oxigenación de las células de tu cuerpo es importante para el adecuado desarrollo del bebé. De igual manera si estás en forma esto te ayudará mucho con el proceso de parto. No se trata de que te extralimites con una rutina de ejercicio a la que no estás acostumbrada, pero sí de que te mantengas activa.
Mente sana. Evita las situaciones que puedan aumentar tu nivel de estrés o ansiedad. Rodéate de gente que te haga feliz en un ambiente positivo y lo más natural posible.
Estos consejos son lineamientos generales para tener un buen estado de salud y aunque deben ser enfatizados cuando estás considerando convertirte en mamá, puedes comenzarlos a aplicar cuando estés lista para un cambio positivo. Acude a consulta con tu médico para la revisión ginecológica anual y para evaluar los diferentes factores de riesgo que deben tener en cuenta antes de embarazarte, así llegarás en las mejores condiciones de salud cuando te embaraces. Porque nuestra labor es ayudar siempre y somos felices en nuestra profesión. Agenda tu cita al 2614-3869, 2614-3870, 5025-8216, 5989-9330, 5516-9900 ext. 554 Hospital Ángeles México Agrarismo 208 Torre B-554 Col. Escandón, Ciudad de México.


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